Me gustó el pantano de Aguilar, en el norte de la provincia de Palencia, así que decidimos ir a visitarlo. Para llegar, hay que coger si vienes del sur una carretera justo antes del puente del rio pisuerga que va hacia la izquierda y pasa por delante de un bloque de casas como de la guardia civil.
Tras unos 5 km, por una carretera bastante buena, llegamos a la zona donde está el camping y la playa fluvial, que está bastante bien indicada. Hay sitio para aparcar al lado de los pinos, y algunas mesas y sillas para picnic.
El nivel del pantano estaba muy bajo, había que andar un poco desde los pinos hayas la ribera, según parece estaban haciendo obras, y el agua estaba bastante fresca, aunque sin llegar a resultar desagradable. El fondo del pantano era en algunas zonas de tierra y en otras de barro.
Y tras un refrescante baño, a comprar galletas en la tienda de galletas Gullon en el centro de Aguilar.
En el medio pantano había un islote artificial, hasta el que resultaba sencillo lllegar nadando.