Aunque es una ciudad que tenemos relativamente cerca, no solemos ir demasiado a visitarla.
Zaragoza es una ciudad que ha cambiado mucho a raiz de la Expo, sobre todo en los extraradios, pero el centro sigue siendo igual. Me gusta el paseo consistente en ir por Paseo Independencia, llegar a Plaza de España, pasear por la calle Don Jaime, ver el pilar y volver por la calle Alfonso.
Las visitas imprescindibles de Zaragoza son el palacio de la Aljaferia (algo alejado del centro), el palacio que hay en el coso enfrente de la Fnac donde hay siempre exposiciones, el patio de la infanta (que está dentro del edificio de Ibercaja), y por supuesto, el Pilar, la lonja y la seo.
Por la zona cercana a la calle Don Jaime es donde está la zona de tapeo más importante de Zaragoza. Me encanta ir a tomar marisco (gambas, mejillones, almejas, etc) a la casa del mar (justo detras del teatro Principal), y luego marchar a la plaza Santa Marta, donde está Domino (entre otros muchos sitios) uno de los sitios donde se puede cenar.
Nosotros fuimos, nos pedimos una tabla con 7 montados (un poco salados, pero buenos), y una tabla mixta (que casi no nos podemos terminar) para cenar, que junto con la bebida y el pan nos costó 35 euros. Puede parecer un poco caro, pero la tabla tenía Jamon, chorizo, longaniza, morcilla curada... todo muy bueno y en bastante cantidad. Además el servicio estuvo bastante bien.
jueves, 25 de marzo de 2010
martes, 9 de marzo de 2010
Almazan y alrededores
Este fin de semana hemos ido a visitar la zona de Almazan, a una casa rural a Moron de Almazan (El gallo de Moron).
La casa rural está bastante bien (tiene 5 habitaciones, todas con baño, un buen salon abajo con chimenea, y una buena cocina). También tiene un jardin bastante grande y una piscina pequeña, pero como fuimos en invierno, no los pudimos disfrutar mucho. Eso si, la calefacción de la casa es estupenda, con un termostato en cada habitación.
La decoración de la casa es muy bonita, con bastante buen gusto, y el único defecto que puedo decir es que no nos dejaron trapos de cocina y que abajo faltaría un aseo.
Moron de Almazan es un pueblo bastante bonito y tranquilo, con una iglesia en lo alto y una plaza mayor bastante bonito. La iglesia es de estilo gótico, y tierre una torre muy original. Para ver el interior, hay que coincidir con los horarios de misa.
En invierno, Moron de Almazan es un pueblo claramente tranquilo, con alguna casa señorial (como la que hay en la parte de abajo del pueblo donde está el banco del pueblo).
En el pueblo también hay un campo de Golf (por si alguien le gusta hacer este deporte).
Desde allí fuimos a visitar a Berlanga de Duero, que está a unos 40 kilómetros de distancia. Este es un pueblo amurallado bien bonito.
Merece la pena subir hasta arriba del castillo y disfrutar de la vista del pueblo y del alcantilado que da el rio Duero hacia el lado contrario al pueblo. Aunque nosotros tuvimos mala suerte y no pudimos visitar el interior del castillo.
Desde allí fuimos a dar un paseo por Almazan. Merece la pena subir hasta la puerta del mercado, y recorrer la pasarela que va al pie de las murallas, disfrutando de las vistas sobre el rio Duero.
Ese día fuimos a comer de restaurante, a un sitio que se llama Antonio en Almazan. Este restaurante tiene un aire "años 80", la comida no fue excesivamente buena, pero nos dieron de comer en sillones comodos, con manteles de tela y cubiertos de esos que pesan.
La casa rural está bastante bien (tiene 5 habitaciones, todas con baño, un buen salon abajo con chimenea, y una buena cocina). También tiene un jardin bastante grande y una piscina pequeña, pero como fuimos en invierno, no los pudimos disfrutar mucho. Eso si, la calefacción de la casa es estupenda, con un termostato en cada habitación.
La decoración de la casa es muy bonita, con bastante buen gusto, y el único defecto que puedo decir es que no nos dejaron trapos de cocina y que abajo faltaría un aseo.
Moron de Almazan es un pueblo bastante bonito y tranquilo, con una iglesia en lo alto y una plaza mayor bastante bonito. La iglesia es de estilo gótico, y tierre una torre muy original. Para ver el interior, hay que coincidir con los horarios de misa.
En invierno, Moron de Almazan es un pueblo claramente tranquilo, con alguna casa señorial (como la que hay en la parte de abajo del pueblo donde está el banco del pueblo).
En el pueblo también hay un campo de Golf (por si alguien le gusta hacer este deporte).
Desde allí fuimos a visitar a Berlanga de Duero, que está a unos 40 kilómetros de distancia. Este es un pueblo amurallado bien bonito.
Merece la pena subir hasta arriba del castillo y disfrutar de la vista del pueblo y del alcantilado que da el rio Duero hacia el lado contrario al pueblo. Aunque nosotros tuvimos mala suerte y no pudimos visitar el interior del castillo.
Desde allí fuimos a dar un paseo por Almazan. Merece la pena subir hasta la puerta del mercado, y recorrer la pasarela que va al pie de las murallas, disfrutando de las vistas sobre el rio Duero.
Ese día fuimos a comer de restaurante, a un sitio que se llama Antonio en Almazan. Este restaurante tiene un aire "años 80", la comida no fue excesivamente buena, pero nos dieron de comer en sillones comodos, con manteles de tela y cubiertos de esos que pesan.
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